En esta entrada voy a tratar el tema de la osteoporosis en las mujeres. Tema en el cuál las mujeres, grandes afectadas de esta enfermedad silenciosa, deben tener muy presente para poder conseguir una mejorar calidad de vida con vistas al futuro.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es un trastorno de disminución de la masa ósea, deterioro de la microarquitectura y fracturas por fragilidad. La osteoporosis está muy extendida y puede afectar a personas de todos los orígenes étnicos y a muchas mujeres y hombres mayores (Lane, Russell, & Khan, 2000), es decir, disminuye la mineralización y estructura ósea de los huesos. Si padecemos alguna de las dos cosas hay un mayor riesgo de fracturas, haciendo que aumente el número de fracturas, haciendo así que necesitemos de un tiempo de recuperación el cual nos hará reducir nuestra calidad de vida.
Los huesos son estructuras que están en continua construcción y destrucción (Mayo Clinic, 2019), por lo tanto, si la destrucción se produce de una manera más rápida que la construcción, padecemos de osteoporosis.
Los principales factores de riesgo que conducen a una fractura por fragilidad incluyen bajo peso corporal, antecedentes de fracturas, antecedentes familiares de osteoporosis y tabaquismo. Aunque las fracturas vertebrales por compresión pueden ocurrir de manera espontánea, las fracturas de cadera son atribuibles a una masa ósea baja junto con una caída. (Lane, et al. 2000)
¿Cómo prevenirla?
La mayoría de las mujeres con osteoporosis son asintomáticas, lo que dificulta la investigación epidemiológica (Francisco, Marques, Costa, & Mendes, 2015)
Una nutrición adecuada, una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, ciclos menstruales regulares y un programa de ejercicio bien equilibrado son elementos esenciales para lograr la masa ósea máxima. Por lo tanto, los programas de prevención de caídas, además del tratamiento médico, son fundamentales para prevenir las fracturas por fragilidad. En la menopausia, las mujeres experimentan una pérdida ósea acelerada debido a la disminución de los estrógenos (Lane, et al. 2000). Los estrógenos es una hormona que actúa como protector contra esa destrucción del hueso (Calderón, 2005). Se ve menos osteoporosis durante la edad fértil de la mujer gracias a esa existencia de estrógenos.
Como he mencionado antes, el hueso es una estructura dinámica que está en constante evolución. La creación y destrucción del hueso sucede gracias a la mecanotransducción, hecho que transforma la energía mecánica en señales eléctricas y químicas. A mayor estrés mecánico mayor es la activación de los mecanorreceptores que intervienen en la señalización intercelular, que a su vez aumentan el reclutamiento, proliferación y diferenciación celular . Por este motivo es necesario que nuestro sistema esquelético reciba el estrés mecánico necesario para activar estos mecanismos y tener un balance óseo positivo (Ciaurri, 2016).
Con el entrenamiento se podría reducir de dos maneras: con entrenamiento de fuerza o con ejercicios en los que existan microimpactos en el suelo, como puede ser el caminar. También se podría mezclar estos dos tipos de entrenamiento para poder contrarrestar esta enfermedad silenciosa.
Para ello, camina por tu cuenta y, si no es suficiente, acude a un profesional para que te haga una valoración previa y así poder ajustar las cargas del entrenamiento.
Conclusión
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que, sobre todo, afecta a mujeres menopaúsicas debido a la disminución de estrógenos.
Para poder evitarla siguiendo el camino del entrenamiento, el cual es muy saludable no solo para esta enfermedad, necesitamos entrenamiento de fuerza y microimpactos en el suelo para poder proporcionar esa tensión mecánica efectiva.
Si habéis quedado con alguna duda, podéis ponerlo en comentarios o visualizar el vídeo que tenemos adjunto en la parte de "salud>osteoporosis>icono de vídeo".
Espero que te haya gustado,
gracias por leerme,
nos vemos pronto.
Referencias
Lane, J., Russell, L. & Khan, S. (2000). Osteoporosis. Clinical orthopaedics and releated research, (372), 139-150. doi:10.1097/00003086-200003000-00016.
Francisco, L., MArques, D., Costa, L., & Mendes, A. (2015). The epidemiology and management of postmenopausal osteoporosis: a viewpoint from Brazil. Clinical Interventions in Aging, 10, 583-591. doi: 10.2147/CIA.S54614.
Mayo Clinic, (13, sept. 2019). Osteoporosis [Archivo de blog]. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/osteoporosis/symptoms-causes/syc-20351968
Calderón, A. (2005). Los estrógenos y el hueso: revisión de la evidencia. ElServier, 48(2), 79-90. doi:10.1016/S0304-5013(05)72361-X.
Ciaurri, J. (4, abril 2016). Ejercicio físico para la osteoporosis [Archivo de blog]. Powerexplosive. Recuperado de https://powerexplosive.com/ejercicio-fisico-para-la-osteoporosis/
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