En esta nueva entrada del blog hablaré sobre el cambio que ha sufrido el estilo de vida de los más jóvenes para posicionar a España entre los países con mayor tasa de obesidad infantil del mundo (40%). Un dato que hace que tengamos que plantearnos muchas cosas, sobre todo los más mayores.
Imagen 1: ejemplo de sedentarismo.
Imagen 2: ejemplo de comida que provoca obesidad.
¿QUÉ SIGNIFICAN?
"La obesidad se puede definir como el acúmulo excesivo de tejido adiposo. En niños, los depósitos grasos suelen ser subcutáneos, mientras que en los adolescentes y adultos también se acumulan intra-abdominalmente" (Aranceta, Pérez, Ribas, & Serra, 2005).
Actualmente el sedentarismo no tiene una definición práctica muy clara, sin embargo, vamos a utilizar la del Ministerio de Sanidad en 2015 (p. 21) (Corral, 2015), "aquellas actividades que realizamos las personas sentadas o reclinadas, mientras estamos despiertas, y que utilizan muy poca energía (gasto energético menor de 1,5 METS)".
Si nos paramos a pensar, un niño pasa sentado en clase alrededor de 5 horas diarias, 8-10 horas durmiendo y 1,5 horas comiendo, es decir, un mínimo de 16 horas sin moverse. Si a esto le sumamos el tiempo con la consola, el ordenador, los deberes y ver la tele, ¿cuántas horas nos quedan?
Además, hay que tener en cuenta que cada vez existen más productos con azúcares y muy calóricos. Con lo cual, estamos favoreciendo que nuestros niños aumenten el dato de obesidad en el presente y en el futuro, haciendo que de mayores haya una población más enferma.
El estilo de vida que se adquiera de pequeños es aquel que, por lo general, van a poder continuar de mayores. Es muy importante enseñarles a moverse, a alimentarse bien y a primar el divertirse en el exterior y no tanto en el interior de una casa con una consola sentados.
¿EN QUÉ SITUACIÓN ESTAMOS?
"Cerca del 40% de los niños españoles de entre 3 y 8 años tienen obesidad o sobrepeso" (Estudio Nutricional de la Población Española, 2021), un dato preocupante del que se pueden sacar numerosas conclusiones, de forma directa (Rodríguez-Hernández, De la Cruz-Sánchez, Feu, & Martínez-Santos, 2011; Díez, 2017) :
Mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Mayor riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular.
Mayor riesgo de sufrir una enfermedad crónica.
Mayor riesgo de padecer diversos tipos de cáncer en la edad adulta.
Mayor riesgo de sufrir enfermedades de una manera más grave debido al estado proinflamatorio.
Mayor riesgo de sufrir dolor crónico.
Mayor riesgo de padecer obesidad en la edad adulta.
De forma indirecta estos niños sufren, entre otras cosas, de una baja calidad de movimiento y pobre motricidad, las cuales se ven reflejadas de mayores debido al bajo nivel de ejercicio físico realizado en estas edades. Edades conocidas como etapas sensibles, en las que el niño aprende de manera más eficiente y efectiva lo que trabaja, por ejemplo, a lanzar un balón, a correr, a saltar, a tener más coordinación, etc (Morocho, 2009). Cada vez más se ven adultos que no se saben mover, cosa que hace 50 años era impensable.
"El 39,2% de los chicos entre 3 y 24 años presentan sobrepeso u obesidad, mientras que las chicas de la misma edad el 28,4%". Datos en edades en las que aún no ha empezado la decadencia física (a partir de los 30). Datos preocupantes que vienen arrastrados por los anteriores. Además, si no se ha adquirido un estilo de vida activo y un hábito deportivo en estas edades, es más complicado adquirirlo en un futuro.
Estos hábitos se intentan cambiar cuando ya nos vemos mal o lo normal en nuestro día a día es sentir dolor (cuando no debería ser lo común). El problema es que estamos acostumbrados a "curar" en vez de "prevenir". Con el fallo de que para arreglar ese estilo de vida tenemos prisa, aquella que no tuvimos anteriormente.
Para poder evitar que estos datos vayan a más y, sabiendo el "boom" de las redes sociales, los juegos electrónicos o las plataformas de contenido en internet, es necesario incluir, al menos, 1 hora más de Educación Física a la semana, o bien, que los niños realicen varias actividades en las tardes relacionadas con la actividad física y el movimiento, con el objetivo de que se alejen de la vida sedentaria que tienen en casa. Y sí, como comento en un post anterior, los niños también pueden entrenar fuerza bajo la supervisión de un profesional (su estatura y espalda no corren peligro).
Además, hay que saber que "España es el 4º país europeo con mayor porcentaje de población sedentaria, con un 15%". La causa principal, según el estudio, es la falta de tiempo, aunque, viendo el auge que están teniendo las redes sociales, el tiempo empleado en estas suele ser superior al tiempo que se podría emplear en realizar cualquier actividad física. Esto nos hace plantearnos que no le damos la importancia necesaria que debería de tener.
Desde 1995 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la obesidad como una enfermedad, convirtiéndose en una epidemia (Cigarroa, Sarqui, & Zapata, 2016) que, como vemos en este post, afecta tanto a niños como adultos.
CONCLUSIÓN
En España se le da más importancia a la cura que a la prevención, tanto a nivel médico como a nivel social. Esto acarrea serios problemas en la salud y calidad de vida de las personas. Además, no tenemos la paciencia necesaria para arreglar aquello que fuimos estropeando durante años, llegando a la frustración y dejando lo que se empezó para intentar cambiar nuestros hábitos.
A consecuencia del auge de la informática y electrónica, los niños se mueven menos, juegan menos y comen peor. Aún tenemos en mente la alimentación que tenían estos hace años, en los que se pasaban toda la tarde moviéndose. Si los niños de 2021 se mueven menos, no pueden comer lo mismo.
Para poner fin a este post, es importante tener en cuenta el momento en el que estamos, saber que cada vez hay más obesidad y sedentarismo e intentar remediarlo para así evitar consecuencias futuras que afecten a nuestra salud física, mental y social.
Espero que te haya gustado,
gracias por leerme,
un saludo.
Referencias:
Aranceta, J., Pérez, C., Ribas, L., & Serra, L. (2005). Epidemiología y factores determinantes de la obesidad infantil y juvenil en España. Revista de Pediatría de Atención Primaria, 7(Supl 1), 13-20.
Cigarroa, I., Sarqui, C., & Zapata, R. (2016). Efectos del sedentarismo y obesidad en el desarrollo psicomotor en niños y niñas: una revisión de la actualidad latinoamericana. Universidad y salud, 18(1), 156-169.
Corral, P. (2015). Actividad física, estilos de vida y adherencia de la práctica de actividad física de la población adulta en Sevilla [Tesis doctoral]. Universidad de Sevilla.
Díez, C. (2017). Inactividad física y sedentarismo en la población española. Revista de Investigación y Educación en Ciencias de la Salud, 2(1), 41-48.
España es el cuarto país europeo con mayor porcentaje de población sedentaria. (4 de agosto de 2021). Heraldo. https://www.google.es/amp/s/amp.heraldo.es/noticias/nacional/2021/08/04/espana-es-el-cuarto-pais-europeo-con-un-mayor-porcentaje-de-poblacion-sedentaria-segun-un-estudio-1510921.html
Morocho, M. (2009). La preparación de las capacidades físicas básicas en las primeras etapas. efdeportes-revista digital, 14(138).
Serena, N. (6 de junio de 2021). España sufre una epidemia de obesidad infantil: 4 de cada 10 niños tiene obesidad o sobrepeso. Cadena Dial. España sufre una epidemia de obesidad infantil: 4 de cada 10 niños tiene obesidad o sobrepeso - Cadena Dial
Rodríguez-Hernández, A., De la Cruz-Sánchez, E., Feu, S., & Martínez-Santos, R. (2011). Sedentarismo, obesidad y salud mental en la población española de 4 a 15 años de edad. Revista española de salud pública, 85(4), 373-382.
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