En esta nueva entrada del blog hablaré sobre la importancia de la valoración en el entrenamiento. Ya sea en niños, ancianos, personas activas sanas o atletas, la valoración es un aspecto clave para conocer al entrenado, así como para valorar el proceso en el que está involucrado, tanto para él mismo como para nosotros los entrenadores.
Imagen 1: prueba patrón de sentadilla FMS (Warren, et al., 2018).
Imagen 2: analizador de gases.
¿QUÉ ES LA VALORACIÓN?
La valoración es uno de los principales elementos que tienen los profesionales para tomar decisiones en la práctica. La evaluación del movimiento puede tener un impacto en el proceso de aprendizaje o formación de la persona y, con ello, conseguir sus objetivos.
Puede ser cuantitativa o cualitativa. Según la RAE, cuantitativo proviene de cantidad o relacionado con ella, es decir, se puede medir. Por otro lado, cualitativo será aquello no asociado a ninguna cantidad, si no a una cualidad; por lo tanto, no se puede medir objetivamente. Para que se entienda correctamente voy a utilizar un ejemplo: una valoración cuantitativa de un patrón de la marcha o carrera la podríamos realizar con un vídeo a cámara lenta y un programa de análisis como KINOVEA, en el cual podríamos trazar ángulos o tirar líneas para conocer las descompensaciones del sujeto. La valoración cualitativa sería analizar visualmente, en directo o en vídeo, ese análisis de la marcha o carrera. Ambas pueden tener cabida; sin embargo, hay que saber diferenciar cuándo utilizar una y cuándo otra.
Existen muchas herramientas para evaluar el movimiento, no obstante, hay pruebas que requieren equipos costosos y a veces inaccesibles; por lo que determinar formas más asequibles de examinar la calidad del movimiento plantea ventajas para los profesionales.
A día de hoy existen aplicaciones móviles o métodos menos avanzados tecnológicamente, pero igual de efectivos (Balsalobre-Fernández, Glaister, & Anthony, 2015; Romero-Franco, et al., 2017). Estos métodos más baratos suelen tener un coste de tiempo mayor. Es necesario valorar las ventajas y desventajas de cada método.
Debido a que la valoración suele llevar un tiempo amplio, es necesario optimizar y elegir bien los test que se van a realizar, ya que se busca obtener la mayor información en el menor tiempo posible. Por ejemplo, la imagen 3 hace referencia a una valoración del sprint con únicamente un móvil, un trípode y 6 picas. La imagen 4 hace referencia a la misma valoración, pero con fotocélulas y ordenador. En una (imagen 3) se tarda en analizar el tiempo 15-30 minutos y, en la otra (imagen 4) es instantáneo.
Imagen 3: valoración sprint en vídeo (Romero-Franco, et al., 2017).
Imagen 4: valoración sprint en fotocélulas.
¿PARA QUÉ PODEMOS UTILIZAR LA VALORACIÓN?
Mediante el proceso de valoración, se puede examinar la sincronía de control neuromuscular necesaria, rango de movimiento, fuerza, resistencia, equilibrio y coordinación para completar el movimiento (Hernández-García, et al., 2020). Nos ayuda a cuantificar y objetivar variables, desarrollar protocolos y programas de entrenamiento, así como su modificación, comparar resultados, evaluar talentos, minimizar el riesgo de lesión, etc. (Warren, Lininger, Chimera, & Smith, 2018).
En función de la persona a la que vayamos a planificar su entrenamiento, la valoración deberá ser de una u otra forma. No es lo mismo realizar unos test en los que podemos observar el patrón de sentadilla a una persona que su objetivo es la salud, otros en los que veamos la aptitud física de un adulto mayor, o aquellos test dirigidos a un atleta juvenil que su objetivo es rendir aún más en el deporte, ya que podríamos realizar otro tipo de test más específicos del deporte en cuestión.
Uno de los problemas que tenemos a día de hoy es la cantidad de información disponible, ya sea con las redes sociales, búsquedas por Google o en televisión. Sin embargo, podemos ver como mucha de esta información suele ser errónea, llevando a error a aquellas personas que la consultan. Quién no ha visto el típico post en Instagram de “consigue el cuerpo que quieres en 20 días con este método” o “gracias a este producto podrás conocer el % de grasa corporal y músculo de tu cuerpo”. Seguramente todos nosotros hemos visto algo así, incluso consumido e intentado probarlo. Este tipo de información nos lleva a error. El problema reside en que no tenemos la capacidad o la formación suficiente para poder contrastar esa información correctamente. Por eso la importancia de acudir a profesionales titulados. La parte científica es la que diferencia la experiencia de la base formativa.
A raíz de lo comentado, es importante destacar que los test deben tener una serie de aspectos que deben cumplir, entre ellos (Warren, et al., 2018):
Validez
Fiabilidad
Objetividad
Reproductibilidad
Sensibilidad
Especificidad
Es posible que algunos de los test o valoraciones que observamos en las redes o en la televisión no tengan estas características y, por tanto, no sean correctamente utilizados en la población a la que se dirigen.
CONCLUSIÓN
Es necesario comprender que la valoración es muy importante en el ámbito del rendimiento y de la salud para conocer a la persona, sus progresos y también para evaluar como avanza el programa de entrenamiento.
Por ejemplo, una batería de test muy utilizada en el ámbito entrenamiento funcional sería la batería Functional Movement Screen (FMS). Esta batería consta de 7 pruebas que evalúan el patrón de sentadilla profunda, paso de valla, zancada en línea, movilidad de hombros, estabilidad y flexibilidad (Warren, et al., 2018). Sin embargo, este tipo de test no se parecen en nada a los que podríamos realizar en el fútbol, utilizando pruebas de capacidad aeróbica, velocidad, fuerza del tren inferior, agilidad o movilidad, entre otras (Dodd & Newans, 2018).
Además, elegir el test, con su metodología, tiempo y coste, es algo a tener en cuenta en función del contexto en el que te encuentres.
Puedes ver una entrada relacionada pinchando en el siguiente enlace.
O bien, viendo todo su contenido: https://clinicasandravillasanchez.es/
Espero que te haya gustado,
gracias por leerme,
un saludo.
Referencias:
Hernández-García, R., Gil-López, M., Martínez-Pozo., D., Martínez-Romero, M., Aparicio-Sarmiento., A., Cejudo, A., … Bishop, C. (2020) Validity and Reliability of the New Basic Functional Assessment Protocol (BFA). International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(13), 4845. doi: 10.3390/ijerph17134845.
Warren, M., Lininger, M., Chimena, N., & Smith, C. (2018). Utility of FMS to understand injury incidence in sports: current perspectives. Open Access Journal of Sports Medicine, 9, 171-182. doi: 10.2147/OAJSM.S149139.
Dodd, K., & Newans, T. (2018). Talent identification for soccer: Physiological aspects. Journal of science and medicine in sport, 21(10), 1073-1078. doi: 10.1016/j.jsams.2018.01.009.
Balsalobre-Fernández, C., Glaister, M., & Anthony, R. (2015). The validity and reliability of an iPhone app for measuring vertical jump performance. Journal of sports sciences, 33(15), 1574-1579. doi: 10.1080/02640414.2014.996184.
Romero-Franco, N., Jiménez-Reyes, P., Castaño-Zambudio, A., Capelo-Ramírez, F., Rodríguez-Juan, J., González-Hernández, J., … Balsalobre-Fernández, C. (2017). Sprint performance and mechanical outputs computed with an iPhone app: Comparison with existing reference methods. European Journal of Sport Science, 17(4), 386-392. doi: 10.1080/17461391.2016.1249031
Commentaires